Modificaciones de las plantas: clasificaciones y ejemplos

Las plantas deben adaptarse a su entorno para sobrevivir, al igual que el resto de seres vivos. Deben ajustar sus estructuras y procesos metabólicos a factores como los suelos, el agua, la temperatura, la luz, entre otros. Algunas de las modificaciones que han logrado llevar a cabo las plantas a lo largo de su evolución son:

• Espinas.
• Hojas aciculares o en forma de aguja.
• Hojas de gran tamaño para aprovechar mejor la luz solar.
• Hojas carnosas.
• Tallos carnosos.
• Raíces gruesas, como tubérculos o rizomas.
• Raíces muy extensas.
• Raíces adaptadas a estar constantemente sumergidas en agua, con o sin contacto con el suelo.
• Movimiento rotatorio para obtener mayor exposición a la luz solar.
• Reducción de su metabolismo al mínimo.

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Entre los muchos factores a los que las plantas deben adecuarse en sus diversos entornos, uno de los más significativos es sin duda el suelo, que proporciona minerales y sostén para la mayoría de especies. Aquí juegan un papel importante el pH del suelo, su porosidad, su nivel de permeabilidad o su salinidad, entre otros aspectos.

• Encontramos así las plantas calcícolas, que se desarrollan en suelos alcalinos, con un pH por debajo de 7. Sus transformaciones buscan obtener hierro en ese entorno, esencial para la producción de clorofila.
• En el otro extremo se encuentran las plantas silicícolas, que habitan en suelos ácidos con pH por encima de 7. Estos suelos suelen ser de tipo arenoso, lo que los convierte en pobres en nutrientes. Algunos ejemplos de plantas que se ajustan a este tipo de suelos son el castaño y el alcornoque.
• También tenemos las plantas halófilas, que crecen en suelos con alta salinidad, lo cual dificulta la absorción de agua.
• Además, también destacan las plantas gipsícolas, que se desarrollan en terrenos con elevado contenido de yeso.
• Las plantas nitrófilas prosperan en suelos con exceso de nutrientes que resultarían tóxicos para especies no adaptadas.

En esta área también se pueden incluir las modificaciones de las plantas acuáticas, que crecen flotando sobre el agua o sumergidas. Estas plantas no necesitan desarrollar sistemas complejos de captación o almacenamiento de agua, pero deben adaptarse para garantizar que sus flores permanezcan por encima del agua para facilitar la polinización, por ejemplo.Aquí puedes aprender más sobre más de 50 plantas de agua: nombres, características e imágenes.

En líneas generales, las plantas solo pueden subsistir entre los 0 ºC y los 45 ºC. Por debajo de la temperatura de congelación, el agua se convierte en hielo y la planta no tiene forma de absorberla, desecharla o procesarla de otra manera, mientras que por encima de los 45 ºC la planta se detiene por la inactividad de sus proteínas.

En base al rango de temperaturas que una planta puede tolerar, se clasifican en plantas euritérmicas y en plantas estenotérmicas. Las primeras resisten en un amplio rango de temperaturas, mientras que el de las segundas es muy limitado, como el de las plantas tropicales o las propias plantas de regiones muy frías, que requieren de una mayor especialización.

Cuando una planta necesita ajustarse al frío, suele desarrollar mecanismos o sistemas para disminuir al máximo su metabolismo, sobre todo durante las épocas de temperaturas más bajas. Suelen ser especies caducifolias y de tamaño reducido para dificultar su congelación. Muchas de ellas completan su ciclo vital en menos de un año, para morir en invierno y pasar la época fría en forma de semilla. En este otro artículo puedes conocer la flora caducifolia de los bosques caducifolios: características, flora y fauna. En cambio, en este enlace, encontrarás la flora tropical, adaptada a altas temperaturas y a la elevada humedad de los bosques tropicales: características, flora y fauna.

La cantidad de luz disponible es otro factor crucial para las plantas, ya que sin ella no pueden llevar a cabo la fotosíntesis y producir los nutrientes necesarios. Las plantas heliófilas son aquellas que requieren un gran aporte lumínico para desarrollarse, mientras que las plantas esciófilas prosperan en condiciones de sombra o semisombra. Las primeras reducen su cantidad de estomas para reducir la pérdida de agua al recibir mayor radiación solar, mientras que las esciófilas los incrementan al no tener problemas de excesiva transpiración.

En entornos con una densa vegetación, como las selvas tropicales, se presentan una gran cantidad de ajustes de las plantas a la falta de luz, dado que la competencia por obtener luz es muy intensa. Aparecen así las plantas epífitas que se desarrollan sobre los troncos o ramas de otras plantas en lugar de en el suelo. Algunos ejemplos son:

• Las orquídeas.
• Las bromelias.
• Algunos helechos.

Para ampliar más estos conocimientos puedes ingresar aquí y conocer 25 plantas de interior que necesitan poca luz y las Plantas epífitas: qué son, tipos y ejemplos.

Se denomina xerófitas a las plantas que se desarrollan y viven en ambientes muy secos, es decir, se trata de las plantas desérticas. Los ajustes de las plantas en regiones áridas como estas son muy notorios, ya que son especies que necesitan combatir contra altas temperaturas y la escasez de agua, en muchoscasos de extrema adaptación. Para lograrlo, se han modificado transformando sus hojas, haciéndolas muy delgadas y, en muchos casos, convirtiéndolas en espinas. Además, se ha incrementado el volumen de algunas partes de su estructura, como el tallo, la raíz o las hojas, convirtiéndolas en un depósito de agua. Por esta razón se les conoce como plantas suculentas o crasas.

Algunos ejemplos de las adaptaciones de las plantas en estas circunstancias son los cactus.

• El Carnegiea gigantea, o cactus saguaro, es un cactus de gran tamaño que crece en el Desierto de Sonora. Esta planta, como muchas suculentas, posee un tallo carnoso de gran espesor, capaz de almacenar una gran cantidad de agua en su interior. Asimismo, sus hojas se han transformado en espinas para protegerse de los herbívoros y su sistema radicular es notablemente extenso pese a su poca profundidad, facilitando la absorción de la escasa humedad del suelo. Además, regula eficientemente su pérdida de agua por transpiración.
• Otras especies, como los conocidos mezquites, son árboles que desarrollan un sistema radicular muy profundo, llegando incluso a fuentes de agua subterránea a más de 40 metros de profundidad, y pueden volver a crecer desde sus raíces.

Te invitamos a explorar más sobre este tema en el siguiente artículo de 25 plantas del desierto.

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