Componentes de un miembro de la familia Formicidae

Los insectos denominados hormigas pertenecen a la familia Formicidae. Son conocidos por su marcada sociabilidad y organización en castas. Son unos de los insectos más habituales en nuestro entorno. Aunque su tamaño y anatomía nos permiten identificarlos fácilmente, su estructura es más compleja de lo que parece inicialmente. Una hormiga adulta consta de tres segmentos principales: la cabeza, el tórax y el abdomen. La cabeza alberga los ojos, las antenas y las mandíbulas. El tórax posee patas y alas. El abdomen contiene órganos internos y el acidoporo.
En este artículo de ContaminaciónAmbiental profundizaremos en cada una de las partes de una hormiga desarrollada para comprender mejor la función de cada una. Te invitamos a continuar leyendo para obtener más información.
La zona craneal de una hormiga
La cabeza es la parte de la hormiga que recibe los estímulos sensoriales del entorno mediante los órganos sensoriales y es también el lugar donde se procesan estas señales en el cerebro para dar respuestas. Aunque esta es su función principal, a continuación presentamos las distintas partes que componen la cabeza de una hormiga.
Ojos
Los dos ojos principales de una hormiga son compuestos y les permiten detectar movimientos. Los ojos compuestos combinan la información de múltiples lentes individuales para formar una única imagen. La nitidez de las imágenes captadas varía según la especie de hormiga. En el caso de las cazadoras, tienen una excelente visión, mientras que las que viven bajo tierra son casi ciegas.
Además de los ojos compuestos, disponen de tres pares de ocelos superiores que detectan cambios en la intensidad lumínica, al ser un tipo de ojos más simples. Estos ocelos solo están presentes en las hormigas adultas.
Te recomendamos leer este otro artículo sobre ¿Son ciegas las hormigas?
Antenas
Las antenas de las hormigas destacan por su forma de codo. Se dividen en dos partes: el escapo, la sección más cercana a la cabeza, y el funículo, la parte más alejada subdividida en fragmentos. Las antenas tienen una función sensorial para percibir vibraciones, corrientes de aire y sustancias disueltas en el mismo, incluyendo feromonas. También son órganos comunicativos. Durante sus desplazamientos, las hormigas suelen encontrarse cara a cara y se comunican tocando sus antenas para reconocer el entorno del que provienen.
En este otro artículo puedes aprender más sobre Cómo se comunican las hormigas.
Mandíbulas
Las mandíbulas son las estructuras para triturar alimentos y también funcionan como un par adicional de extremidades. Las hormigas las emplean para triturar comida, cortar hojas o defenderse de amenazas. Es importante destacar que estas estructuras son fundamentales para las hormigas, ya que les falta un primer par de patas modificado como apéndice de sujeción, por lo que dependen mucho de las mandíbulas para maniobrar.
Además, las mandíbulas tienen glándulas que producen feromonas de alarma para avisar a otras hormigas de posibles peligros.

La región torácica de una hormiga
Siguiendo con la anatomía de una hormiga, luego de la cabeza se encuentra el tórax, la parte intermedia de la hormiga. Esta zona es muy musculosa, ya que su función principal es sostener las extremidades locomotoras.
Los seres vivos que necesitan usar sus músculos para moverse. Veamos cuáles son las partes del tórax en las hormigas.
Extremidades
Las hormigas poseen tres pares de extremidades, es decir, seis extremidades en total. Estas extremidades están divididas en segmentos, lo que les facilita el desplazamiento. En comparación con otros insectos, las patas de las hormigas están adaptadas para correr rápidamente. Estas patas se conectan al tórax y se dividen a partir de esta unión en:
- Coxa
- Trocánter
- Fémur
- Tibia
- Tarso
- Tarsómeros
- Pretarso
El pretarso es una estructura que funciona como una uña o gancho que ayuda a la hormiga a escalar verticalmente, e incluso boca abajo.
Alas
Las hormigas tienen una compleja estructura social, y la morfología está determinada por la función que desempeñan, como en el caso de las alas. En general, ninguna hormiga obrera tiene alas, mientras que las reinas y los machos sí las poseen para realizar vuelos nupciales y reproducirse. No obstante, este patrón puede variar en algunas especies.

El abdomen de una hormiga
Esta región también es conocida como gaster o metasoma, siendo el último segmento del cuerpo de la hormiga. Se distingue de otros insectos por estar modificado en una estructura redondeada llamada peciolo, que une el abdomen con el tórax, proporcionándole flexibilidad para moverse, picar y liberar veneno. El peciolo es identificable como la "cintura", marcando claramente la separación entre el tórax y el abdomen. Analicemos las partes del abdomen de las hormigas.
Órganos internos
En esta sección se encuentran los órganos internos, tales como:
- El buche, el estómago y la bolsa rectal para el sistema digestivo.
- El recto para el sistema excretor.
- Los corazones como parte del sistema circulatorio.
- El ovopositor, como parte del sistema reproductivo. En algunas especies, el ovopositor puede estar modificado en un aguijón, utilizado para picar. Este aguijón está conectado a la glándula de Dufour, que a su vez se enlaza con la glándula de veneno. La primera tiene una función comunicativa, mientras que la segunda se utiliza para dominar a las presas.
Acidoporo
En el extremo más distal, las hormigas poseen una glándula denominada acidoporo, desde donde se libera ácido fórmico. Este ácido actúa como mecanismo defensivo, causando una sensación de quemazón en los humanos. Aparte, las hormigas utilizan el ácido como agente antibacteriano para desinfectar su alimento, reduciendo la proliferación de hongos y patógenos. En ciertas situaciones, el acidoporo puede retraerse y ocultarse dentro del abdomen de la hormiga.
Después de profundizar en las partes de una hormiga, te sugerimos continuar explorando más sobre estos insectos y leer el siguiente artículo de Contaminación Ambiental sobre los Tipos de hormigas.

Si deseas descubrir más artículos relacionados con las Partes de una hormiga, te invitamos a visitar nuestra sección de Curiosidades de los animales.
Bibliografía
- Bach Piella, C., Blas Esteban, M., Blas, M. (1997). Generalidades y Desarrollo de Los Artrópodos. España: Fapa Ediciones, S.L.
Deja una respuesta
Contenido relacionado