Insectos similares a las chinches

Las pulgas son insectos hematófagos, es decir, se alimentan de sangre al igual que la mayoría de especies de chinches. Además, dejan picaduras en la piel similares y no poseen alas. Las pulgas miden entre 2 y 3 milímetros de longitud, es decir, son más pequeñas que las chinches. Asimismo, cuentan con patas mucho más largas que les permiten desplazarse mediante saltos, y tienen un cuerpo comprimido lateralmente, a diferencia de las chinches que lo tienen dorsoventralmente. Las pulgas tienen una mayor probabilidad de transmitir enfermedades que las chinches, pudiendo ser portadoras de peste bubónica o tifus.

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Las garrapatas son otro tipo de artrópodo arácnido hematófago (no son insectos como las chinches, pero se alimentan de sangre); no succionan la sangre externamente, sino que introducen la cabeza bajo la piel para fijarse. Tienen aproximadamente 3 milímetros de tamaño y son de color oscuro. Carecen de alas y poseen un cuerpo ovalado con patas gruesas. Cuando se alimentan de sangre, se hinchan considerablemente y adquieren un característico color gris.

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Los piojos son muy pequeños, miden entre 0.5 y 8 milímetros. No vuelan y se desplazan arrastrándose. A diferencia de las chinches y las pulgas, permanecen siempre en el hospedador sin desplazarse, por lo que se contagian por contacto directo o por caída. Se distinguen entre piojos chupadores, que succionan sangre, y piojos masticadores, que se alimentan de piel, escamas o plumas.

Es bastante común encontrar estos coleópteros en el hogar, especialmente en las habitaciones, armarios, alfombras y camas. Son pequeños escarabajos de tonalidad oscura, muy redondos y brillantes. Al ser diminutos, tanto la larva como el adulto miden 5 milímetros de longitud, de color oscuro y al encontrarse en los tejidos pueden ser confundidos con chinches de cama.

Las larvas también son fáciles de encontrar, y son vermiformes (como gusanos) de color amarillo con numerosas vellosidades. Estas larvas son consideradas plaga, ya que se alimentan de las fibras textiles, dejando pequeños orificios que seguramente has notado en ciertas prendas tuyas. Los adultos no son una plaga, ya que tienen una alimentación diferente.

No son estrictamente piojos, pero se les denomina así. Tienen un tono café claro, y el cuerpo es similar al de una hormiga pero con un abdomen más largo, aplanado y segmentado. Por su forma y color pueden llegar a confundirse con chinches.

Algunos ejemplares tienen alas, y otros no. En ambos casos, no tienen la capacidad de volar. Tienen una longitud de 6 milímetros. Les agrada habitar en lugares muy húmedos porque allí crecen hongos de los que se alimentan. Algunos sitios donde se pueden encontrar estas poblaciones con frecuencia son bodegas húmedas y viviendas con humedad.

Tienen una medida de 1 a 5 milímetros, se asemejan a las chinches por su pequeño cuerpo redondo y tonalidad café o marrón rojiza. Por su cuerpo redondeado recuerdan a las arañas, pero en realidad son escarabajos. Su alimentación es carroñera, ya que se alimentan de animales fallecidos o materia vegetal seca. No se alimentan de sangre, por lo que no representan un peligro para los seres humanos, pero pueden causar daños en tejidos, alacenas, jardines, etc.

Imagen: Wikipedia Sarefo

Los piojos de la cabeza tienen una longitud de 2 a 3 milímetros, y se distinguen de las chinches por ser de color gris transparente. Su cuerpo es aplanado dorsoventralmente y alargado. No poseen la capacidad de volar, sino que se desplazan arrastrándose, lo que provoca su confusión con las chinches de cama. Estos piojos se alimentan de sangre y viven en el cuero cabelludo humano, ya que son altamente específicos en cuanto a sus hospedadores y al área en la que residen. Por ejemplo, también tenemos al Pediculus humanus humanus, que es el piojo del cuerpo, y que es prácticamente idéntico al de la cabeza. La distinción radica en que este último deposita los huevos únicamente en el cuero cabelludo, mientras que el del cuerpo puede ponerlos en la ropa. De esta manera, como hemos observado anteriormente en el apartado general de piojos (parvorden Phthiraptera), existen muchos más, como las ladillas (Pthirus pubis) o los piojos de aves de la superfamilia Ischnocera. En general, todos los piojos pueden ser fácilmente confundidos con las chinches.

Los piojos de la cabeza pueden permanecer en el mismo hospedador sin necesidad de trasladarse a otros, aunque se contagian fácilmente si se presenta la oportunidad. Aunque pueden resultar problemáticos por la comezón que generan como reacción en la piel, por lo general no transmiten enfermedades.