Helada negra: definición, temperatura y consecuencias
Las heladas son un fenómeno meteorológico con un impacto significativo en la agricultura y otras actividades económicas en diversas partes del mundo. La helada negra se destaca como uno de los eventos más desafiantes y potencialmente perjudiciales para los cultivos. Se caracteriza por temperaturas lo suficientemente bajas para congelar los tejidos internos de las plantas, mientras el agua en ellas se mantiene líquida debido a la sequedad del aire.
En este artículo de ContaminaciónAmbiental te explicaremos qué es una helada negra, su temperatura y las consecuencias que conlleva, además de compararla con la helada blanca.
Concepto y temperatura de la helada negra
La helada negra corresponde a un fenómeno climático en el cual las temperaturas descienden lo suficiente para congelar los tejidos de las plantas, dejando el agua presente en ellas en estado líquido. Estas heladas pueden aparentar que las plantas están intactas externamente, pero en realidad sufren daños internos debido a la congelación de fluidos. Con el paso del tiempo, las plantas afectadas por la helada negra presentan deterioro tanto interno como externo, llegando eventualmente a morir. Este tipo de helada causa un gran impacto en los cultivos al provocar la muerte de las plantas o afectar seriamente su desarrollo y producción.
La temperatura mínima en la cual ocurre una helada negra puede variar según diversos factores como la humedad relativa, la presencia de viento y la duración del período frío. Generalmente se produce cuando las temperaturas descienden por debajo de 0 ºC, sin necesariamente alcanzar valores extremadamente bajos. Este fenómeno suele manifestarse en climas templados y subtropicales durante ciertas estaciones del año, especialmente en primavera y otoño, épocas en las que las temperaturas pueden fluctuar de manera abrupta.
Diversidad de heladas existentes
Estos son algunos tipos de heladas más habituales:
- Helada blanca: es el tipo más frecuente y se produce cuando las temperaturas descienden por debajo de cero y el rocío se congela en la superficie de las plantas y otros objetos.
- Helada de radiación: ocurre en noches de cielo despejado y viento calmado. La pérdida rápida de calor por radiación provoca el enfriamiento de capas de aire cercanas a la superficie, resultando en formaciones de escarcha y heladas en la vegetación.
- Helada de advección: se origina cuando un masa de aire frío se desplaza sobre regiones más cálidas y húmedas, enfriando la superficie y congelando las plantas. Puede presentarse en zonas costeras o donde vientos fríos soplan desde áreas frías hacia regiones más templadas.
- Helada por inversión térmica: este tipo de helada se produce cuando una capa de aire frío queda atrapada cerca de la superficie mientras hay una capa más cálida en la parte superior. Dicha inversión térmica impide que el aire frío se mezcle con el aire caliente, generando temperaturas muy bajas.
Cerca del suelo se produce la formación de heladas.
Consecuencias de una helada negra
Las repercusiones de una helada negra son significativas y diversas, afectando tanto a la agricultura como al medio ambiente en general. Puede ocasionar daños severos a los cultivos, especialmente a los más sensibles al frío. Las plantas impactadas sufren la muerte de tejidos, lo que provoca marchitez de las hojas, descomposición de los frutos y, por ende, una reducción en el crecimiento y la producción del cultivo. En ocasiones, las plantas llegan a fallecer, lo cual acarrea importantes pérdidas económicas para los agricultores en el caso de los cultivos.
Las heladas negras afectan la disponibilidad y los precios de los alimentos, sobre todo si los cultivos dañados son cruciales para la alimentación humana o animal. Esto puede tener repercusiones en la seguridad alimentaria a nivel local, regional e incluso nacional, especialmente en áreas con escasez de alimentos o donde la agricultura es vulnerable a condiciones climáticas extremas.
Además de impactar en los cultivos, las heladas negras también afectan al medio ambiente en general, como por ejemplo, reduciendo la biodiversidad y afectando a la vegetación natural en los ecosistemas afectados.
Heladas negras en España
Las heladas negras son un fenómeno climático presente en varias regiones de España, especialmente en aquellas donde la agricultura es una actividad económica relevante. A pesar de que España es conocida por su clima templado en muchas zonas, algunas regiones pueden experimentar condiciones climáticas propicias para la formación de heladas negras, sobre todo durante los meses más fríos del año.
En España, las heladas negras causan un impacto especialmente perjudicial en áreas como el interior de la Península Ibérica, donde las temperaturas pueden descender considerablemente durante la noche, en particular en zonas de montaña y valles. Asimismo, las zonas con un clima continental o mediterráneo son más propensas a sufrir heladas negras debido a la combinación de temperaturas bajas y una baja humedad relativa.
Los cultivos más afectados por las heladas negras en España suelen ser los frutales, como los cítricos, los olivos y los almendros, así como los viñedos, plantaciones especialmente sensibles al frío y que sufren daños graves en caso de helada negra. Para hacer frente a este fenómeno, los agricultores suelen recurrir a medidas preventivas como el riego por aspersión para proteger los cultivos, el uso de sistemas de calefacción y la instalación de dispositivos para protegerse del frío.
Diferencia entre helada negra y blanca
La diferencia principal entre una helada negra y una helada blanca radica en el efecto que provocan en las plantas y cómo se generan.
- Una helada negra ocurre cuando las temperaturas descienden lo suficiente para congelar los tejidos internos de las plantas, sin congelar el agua presente en ellas. Esto implica que las plantas pueden parecer intactas por fuera, pero en realidad están dañadas internamente.
- Por otro lado, una helada blanca es un fenómeno más común que sucede cuando las temperaturas bajan por debajo del punto de congelación y el rocío se congela en la superficie de las plantas y otros objetos. A diferencia de la helada negra, la helada blanca no penetra en los tejidos de las plantas, pero puede ocasionar daños externos, como quemaduras en hojas y flores. Suele ser más visible al formar una capa de hielo sobre las superficies expuestas, facilitando su detección.
Si deseas conocer más sobre la helada negra, te invitamos a leer nuestros artículos sobre las Olas de frío: causas y consecuencias, y la Escarcha: qué es y cómo se forma.
Si estás interesado en leer más sobre Helada negra, te recomendamos explorar nuestra categoría de Fenómenos meteorológicos.
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