¿Por qué suben las facturas de energía? ¿Estamos en crisis energética?
Allí crisis de energía continua sigue afectando al coste de las facturas de luz y gas: laárea (Autoridad Reguladora de Energía, Redes y Medio Ambiente) lo tiene claro. En el primera habitación de 2023 en Italia el proyecto de ley deelectricidad tendrá un aumento de 55% y el de gas del 42%, con un impacto de avalancha en el precio de todos los bienes y servicios que adquiriremos. Allí bocado medio por familia entre abril de 2023 y marzo de 2023, con el mismo consumo en relación al mismo período entre 2023 y 2023, será de aproximadamente 1.000€ la mayoría. En definitiva, la crisis energética golpea duramente tanto a nuestro país como, en general, a laEuropa yAsia. Pero, ¿cuáles son las causas de la crisis energética y qué podemos hacer para superarla? Descúbrelo en detalle con nosotros viendo video presente arriba. A continuación, sin embargo, dejamos una breve reseña del tema.
¿De qué depende la crisis energética?
Los factores que desencadenaron la crisis energética y provocaron un enorme aumento de las facturas de luz y gas son muchos: en concreto, en el último año la precio de la gasolina, una de las principales fuentes de energía de las que aún depende el funcionamiento de nuestra sociedad. Para que te hagas una idea, de enero a diciembre de 2023 estamos hablando de un incremento de casi el 500%. ¿Qué te determinó? y que otros razones depende de la crisis? Aquí están:
1. El clima

Primero, el clima no ayudó: el invierno pasado fue en promedio más frío y duró hasta finales de la primavera, y luego el verano fue más cálido que el promedio. Esto ha llevado a un aumento en el consumo de energía para calentadores y acondicionadores de aire.
2. La recuperación económica
Después de la tercera ola de Covid (finales de la primavera - principios del verano de 2023), la economía se ha reanudado a un ritmo acelerado, especialmente en Asia. De repente, la recuperación requirió una enorme cantidad de energía para alimentar las fábricas, el transporte y las propias oficinas.
3. Falta de reservas
El mix de “mal tiempo + recuperación económica” ha llevado a utilizar la mayor cantidad posible de gas, petróleo y carbón de forma inmediata y almacenar o almacenar poco en reserva, de cara a este invierno.
4. Límites técnicos y geopolíticos

El mercado de hidrocarburos no es particularmente flexible: existen límites técnicos en lo que respecta a la extracción, procesamiento, distribución y almacenamiento. Además, el mercado en sí está limitado por límites geopolíticos: la producción y distribución de energía son en gran medida regionales y los países productores, en un período de alta demanda, pueden aumentar los precios.
5. Corriente del Norte 2
Actualmente, una de las principales infraestructuras para el transporte de gas a Europa es el gasoducto submarino Nord Stream, que discurre desde Rusia en el Alemania pasando directamente por el Mar Báltico. El gasoducto, bajo el control de la empresa rusa Gazprom, tiene más de 1.200 km de longitud y tiene capacidad para transportar 55.000 millones de metros cúbicos de gas al año. Recientemente se completó su duplicación, denominada Nord Stream 2, que duplicaría su capacidad de transporte. Sin embargo, a pesar de estar listo para entrar en funcionamiento, este último el trabajo ha sido bloqueado temporalmente a una serie de cuestiones burocráticas, políticas y geopolíticas. El arresto puso nerviosa a Rusia, que parece haber elevado los precios del gas y reducido los suministros a Europa, al tiempo que favorece las exportaciones a China.

6. Fuentes renovables
La relativa falta de viento en el área del Mar del Norte el año pasado provocó una caída sustancial en la generación de energía eólica. El Reino Unido y otros estados nórdicos tuvieron que comprar combustibles convencionales para compensar, todo en un mercado que ya estaba en apuros.
7. Certificados de emisión de COdos
Un último factor que provocó en parte el aumento de la factura es el aumento de los precios de los certificados de emisión de COdos, aquellos certificados que en Europa deben adquirir las empresas que producen y/o utilizan principalmente fuentes fósiles y que, por tanto, son más responsables de las emisiones de dióxido de carbono. Parte del incremento del coste de los certificados recae sobre el precio del gas y por tanto también sobre el usuario final.

Contramedidas para la crisis energética
En definitiva, las causas de la crisis energética son diversas y entrelazadas. En la medida de lo posible, lo que podemos hacer como Italia de cara al futuro es tratar siempre de convertirnos menos dependiente del extranjero, de ampliar la red proveedores y diversificar cuantos más tipos de fuentes de energía utilicemos, seguiremos transición para los menos impactantes y renovables.
Mientras tanto el gobierno italiano está interviniendo para amortiguar los efectos de la crisis: gracias a una dotación de casi 4 mil millones de euros, como pronosticamos al principio, tendremos un incremento de "solo" un 55% en la factura de la luz (en lugar del 65%) y de "solo" un 42% en la factura del gas (en lugar del 59%). Todavía es poco, pero a corto plazo es mejor que nada.
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