Echeveria secunda: cuidados y propagación
Las atenciones de Echeveria secunda son riego moderado, exposición total al sol, y sustrato con buen drenaje. La multiplicación se lleva a cabo mediante esquejes de hojas, de forma asexual.
El nombre popular de la Echeveria secunda es conchita y es nativa del centro de México. Es una de las especies más populares del género y frecuente en los viveros. Al igual que otras plantas de su género, esta Echeveria exhibe formas y colores estéticos. Debido a ser una suculenta, sus cuidados son bastante sencillos incluso para principiantes, gracias a sus necesidades de riego moderado. Suelen ser utilizadas para jardines áridos, como cubierta de suelo, para espacios de bajo mantenimiento, o incluso como plantas de interior, siempre y cuando se les brinde los cuidados adecuados. Si deseas saber cómo tener una en casa, sigue leyendo este artículo de ContaminaciónAmbiental, donde te explicaremos los cuidados de la Echeveria secunda y su propagación.
Características de la Echeveria secunda
Se trata de una suculenta que posee hojas carnosas en las que almacena agua, estrategia que utiliza para sobrevivir en zonas áridas de baja humedad, de donde es originaria. Esta especie tiene hojas numerosas, ya que tienen una forma espatulada convexa, lo que permite que se acumulen varias hojas. Crecen organizadas en forma de roseta, una sobre otra. Son de color verde claro con los bordes ligeramente enrojecidos. Sus flores son de color naranja con toques rojizos y crecen en tallos altos, donde cuelgan como campanas.
A pesar de estas características fundamentales, la E. secunda es una especie muy variable dentro de su género, considerando que existen incluso más variedades creadas por el ser humano. La forma de la hoja, el tamaño del pedicelo y la disposición de los sépalos florales varían entre las subespecies. Por ende, se reconocen dos tipos o subespecies, que se distinguen principalmente por el tamaño:
- E. secunda f. byrnesii: la roseta alcanza de 10 a 12 centímetros.
- E. secunda f. secunda: la roseta tiene un tamaño de 5 a 10 centímetros.
Ahora veamos cuáles son los cuidados para todas las subespecies de la conchita. Además, si te interesa tener esta suculenta en tu hogar, aquí puedes consultar su precio.

Luz y ubicación de la Echeveria secunda
Esta planta requiere estar expuesta al sol directo, preferiblemente. Puede tolerar la semisombra, pero es necesario que reciba al menos 6 horas diarias de luz. Hay que recordar que proviene de regiones con abundante luz solar, por lo que se debe procurar replicar las condiciones de su entorno natural en la medida de lo posible.
Puede ser colocada en interiores, siempre y cuando esté cerca de una ventana donde reciba luz en abundancia. No debe estar en completa sombra.
Suelo y abono de la Echeveria secunda
Dado que es una suculenta que retiene agua, necesita un sustrato específico para plantas suculentas, que puede adquirirse en establecimientos especializados en jardinería, o prepararse en casa con partes iguales de humus de lombriz, turba y algún material que facilite el drenaje, como vermiculita, perlita, tepojal o gravilla volcánica. Un sustrato bien equilibrado está directamente relacionado con el riego, ya que evitará la acumulación de agua y prevenirá posibles pudriciones.
Si¿Te gustaría brindar apoyo a la planta durante las etapas de crecimiento, es decir, desde la primavera hasta el verano? Si es así, agrega abono con bajo contenido de nitrógeno.
Aquí puedes adquirir el humus de lombriz, un elemento necesario para preparar la mezcla de sustrato.

Riego adecuado para la Echeveria secunda
El riego debe ser moderado gracias a sus hojas carnosas, lo cual facilita mucho su mantenimiento. Sin embargo, es importante tener cuidado con excederse en el riego, ya que podría causar daños a la planta.
Es recomendable dejar secar el primer centímetro de suelo entre riegos, y la periodicidad dependerá de la temperatura en la que se encuentre. Por lo general, se realiza una vez por semana o cada dos semanas, según si se ubica en exterior, donde la evaporación es mayor, o en interior, donde la retención de agua es mayor. Durante el invierno, se debe reducir al mínimo el riego, realizándolo solo para evitar que las hojas se arruguen.
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Enfermedades y plagas de la Echeveria secunda
A pesar de su resistencia, esta planta puede ser afectada por diversas plagas, entre las cuales se encuentran:
- Pulgones: estos pequeños insectos se adhieren a las hojas y succionan la savia de la planta, debilitándola y dejando manchas visibles. Para controlarlos, se recomienda aplastarlos con los dedos o introducir depredadores naturales como las mariquitas.
- Gorgojos: son escarabajos pequeños de color oscuro con una cabeza delgada. Suelen encontrarse en plantas en macetas, donde las larvas se alimentan de las raíces y los adultos de las hojas. En este artículo se explica cómo eliminar los gorgojos.
- Cochinillas algodonosas: se manifiestan como manchas de algodón debajo de las hojas y también absorben la savia de las plantas, pudiendo transmitir enfermedades. Se sugiere eliminar las hojas muertas para combatirlas. En caso de una infestación severa, es preferible desechar la planta para evitar contagios. Consulta este artículo sobre cómo eliminar la cochinilla algodonosa, tratamientos y remedios caseros.
No se aconseja utilizar pesticidas, ya que afectan el equilibrio del jardín, y se recomienda tolerar estas plagas en la medida de lo posible.
En cuanto a las enfermedades, la planta puede verse afectada por la llamada pudrición de la corona. Este problema surge principalmente por un exceso de riego, un sustrato mal preparado o la carencia de orificios en la maceta, lo que conlleva a la proliferación de hongos y la descomposición de las raíces. Con los cuidados adecuados, se puede prevenir que el hongo se establezca y afecte a la planta de esta manera.

Reproducción de la Echeveria secunda
La forma más sencilla de reproducir la E. secunda es a través de la propagación vegetativa. Consiste en separar una hoja y colocarla sobre una capa de humus de lombriz ligeramente humedecida. A partir del extremo cortado, comenzará a desarrollarse una nueva Echeveria en miniatura que, una vez enraizada, podrá trasladarse a una nueva maceta.
También es viable la propagación mediante semillas, aunque se prefiere el método vegetativo por su rapidez y facilidad.
Ahora que conoces cómo cuidar y reproducir la Echeveria secunda, no te pierdas estos artículos sobre la Echeveria elegans: cuidados y variedades, así como también la Echeveria agavoides: cuidados, variedades y métodos de propagación.
Si deseas leer más contenido relacionado con los cuidados y la reproducción de la Echeveria secunda, te invitamos a explorar nuestra sección de Cultivo y cuidado de las plantas.
Bibliografía
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