Cuidados y reproducción de Ficus pumila
El Ficus pumila, también conocido como hiedra trepadora, es una planta enredadera de hojas pequeñas que se mantiene verde durante todo el año. Pertenece al género Ficus y es una higuera ornamental, especialmente reconocida como enredadera amante de los muros. Una especie similar es el Ficus repens, otra enredadera de hojas pequeñas con cuidados similares a la Ficus pumila. La Ficus repens también produce un fruto mediano similar a una pera, de color naranja con tonos morados. Aunque su sabor no es del gusto de la mayoría, en Taiwán se utilizan sus semillas para hacer jalea.
En resumen, para cuidar del Ficus pumila se recomienda proporcionarle sombra parcial, suelo con alto contenido de materia orgánica, riego moderado y podas ocasionales. Si deseas conocer más sobre los cuidados y la reproducción de esta planta, te invitamos a leer esta guía de ContaminaciónAmbiental.
Luz, temperatura y ubicación
- El Ficus pumila se adapta bien a diferentes niveles de luz, pudiendo crecer tanto a pleno sol como en sombra parcial. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la exposición directa al sol puede provocar que las hojas se pongan amarillas debido al exceso de luz. Se recomienda colocar la planta en una ubicación con semisombra para obtener un crecimiento más atractivo con hojas más oscuras.
- Dentro de la especie existen varias variedades, siendo la más popular el Ficus pumila variegata, caracterizada por bordes blancos en sus hojas, lo cual le brinda un aspecto único. En este caso, es necesario proporcionarle una buena cantidad de luz para preservar el blanco en las hojas.
- Esta planta es capaz de cubrir densamente muros, sin dejar espacios visibles. Al ser una planta perenne, mantiene sus hojas durante todo el año, lo que contribuye a mantener la estética de los jardines de manera uniforme a lo largo de las estaciones. Es ideal para diseños verticales en paisajismo.
- El Ficus pumila puede ser utilizado como trepador, para lo cual se requiere de un soporte para guiar su crecimiento, como un tutor de musgo, un palo grueso, una reja o un muro. Este soporte ayuda a dirigir el crecimiento de la planta, aunque también se puede dejar que se extienda por el suelo formando un tapiz. Otra opción es utilizarlo en macetas colgantes o balcones, colocando la planta en una maceta adecuada y dejando que las enredaderas caigan como una cascada. Aquí puedes encontrar un tutor de musgo para plantas y una maceta de cerámica.
- Originaria de zonas tropicales, el Ficus pumila se desarrolla mejor en climas cálidos. Es importante protegerla de las heladas, ya que pueden dañar sus hojas de forma irreversible. La temperatura debe mantenerse siempre por encima de los 10 o 13 °C.
- No se recomienda su ubicación en interiores con estufas o calefactores, ya que requiere de un ambiente con alta humedad, la cual estos aparatos tienden a eliminar.
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Sustrato para el Ficus pumila y alimentación
El tipo de sustrato que esta planta necesita es aquel rico en material orgánico, por lo tanto, para ello puedes preparar una mezcla en tu hogar con 3/4 partes de turba o tierra negra, combinada con una parte de humus de lombriz para suministrar nutrientes. Además, se añade un puñado de grava volcánica, piedra pómez en grano medio o vermiculita, con el propósito de otorgar estructura al suelo y permitir un correcto drenaje. Es importante mezclar todos los componentes de manera uniforme antes de introducir las raíces de la planta en el sustrato.
Durante la etapa de crecimiento, que abarca tanto la primavera como el verano, se aconseja suministrar un fertilizante alto en nitrógeno una vez al mes para fomentar el desarrollo.
Si la planta se encuentra en maceta, se sugiere trasplantar cada 3 años para brindarle mayor espacio. En caso de no considerar necesario realizar el trasplante, se puede añadir una capa de mantillo de composta o humus de lombriz cubriendo 3 centímetros de la superficie para reponer los nutrientes.
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Riego del Ficus pumila
El riego debe ser moderado durante el periodo de crecimiento. Durante la temporada de altas temperaturas es necesario regar dos veces por semana, mientras que en invierno el riego debe realizarse una vez a la semana. Es importante permitir que el sustrato se seque ligeramente entre riegos. Aquí podrás descubrir Las mejores regaderas para plantas.
Esta planta valora enormemente la humedad en el ambiente, por lo tanto, es recomendable rociar ligeramente las hojas con un pulverizador de agua para aumentar los niveles de humedad. Este proceso es especialmente gratificante para la planta durante los meses calurosos. Otra sugerencia es colocar un humidificador cerca de la planta o ubicar un plato debajo de la maceta con pequeñas piedras y agua en el fondo para que se evapore y aumente la humedad en el entorno. Aquí podrás adquirir estos elementos necesarios para brindar la humedad ambiental adecuada a tu planta:
Además, te recomendamos conocer Los mejores higrómetros o medidores de humedad para plantas con el fin de poder controlar mejor y ajustar los niveles de humedad en el entorno de tu planta.
Poda del Ficus pumila
Se aconseja podar esta especie si no se desea un crecimiento vertical u horizontal descontrolado, ya que tiende a expandirse rápidamente sobre las superficies. Asimismo, se recomienda recortar los bordes de la planta para mantenerla dentro de los límites deseados. Esta práctica de mantenimiento constante evita que la planta se desarrolle de forma descontrolada, dado que tiende a crecer de manera agresiva y puede invadir espacios no deseados. Recuerda desinfectar las tijeras antes y después de la poda. Aquí encontrarás una lista con Las mejores tijeras de podar.
Al podar esta planta es importante tener cuidado y utilizar ropa de manga larga y guantes de jardinería, ya que la savia de Ficus pumila es tóxica. Esta sustancia se manifiesta como una leche blanquecina que puede causar irritaciones en la piel. Ingerirla puede provocar consecuencias negativas, por lo que es fundamental tener cuidado para evitar que niños y mascotas accedan a ella, ya que desconocen los peligros que conlleva morderla.
La planta. Aquí puedes encontrar unos guantes adecuados para esta tarea:
Reproducción del Ficus pumila
La forma más sencilla de propagación se lleva a cabo mediante fragmentos de tallos semileñosos siguiendo estos pasos:
- Es necesario encontrar una planta madre que esté saludable, y se corta el tallo con tijeras bien lavadas y desinfectadas para prevenir la propagación de hongos.
- El fragmento cortado se coloca en una maceta con tierra que se mantiene húmeda.
- Si dispones de una placa calentadora, coloca la maceta sobre ella porque esto acelera el crecimiento radicular. Este proceso de reproducción debe hacerse en primavera o verano.
Aquí puedes conocer más acerca de Cómo enraizar fragmentos.
Otro método de reproducción consiste en dirigir el tallo de la planta sobre tierra, donde desarrollará raíces. Puede cortarse posteriormente o dejarse en el lugar para aumentar la densidad de la cobertura. También puede reproducirse mediante semilla, pero estas deben adquirirse en establecimientos especializados de jardinería y es un proceso más prolongado y complejo.
Ahora ya conoces esta guía de cuidados para el Ficus pumila y puedes atenderlo mejor en casa. También te animamos a descubrir +35 tipos de ficus.
Si deseas leer más artículos similares a Ficus pumila: cuidados y reproducción, te recomendamos que visites nuestra categoría de Cultivo y cuidados de las plantas.
Bibliografía
- Royal Horticultural Society (s.f.) Ficus pumila 'Sonny' (v). Disponible en: https://www.rhs.org.uk/plants/86173/ficus-pumila-sonny-(v)/details
- Harrison, M. (2006). Cubiertas vegetales para el Sur. Estados Unidos: Pineapple Press.
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