Contaminación del suelo: origen, repercusiones y soluciones

La contaminación del suelo implica la modificación de la capa superficial de la tierra con compuestos químicos dañinos para la vida en distintos niveles, poniendo en riesgo tanto los ecosistemas como la salud humana. Esta modificación de la calidad del terreno puede ser causada por diversas razones, y, asimismo, sus diversas consecuencias generan graves problemas de salud que afectan significativamente a la flora, fauna y a la salud de las personas. Esto puede suceder, por ejemplo, a través de la actividad agrícola o al afectar el equilibrio del ecosistema, contaminando el agua potable o el agua de riego, ya sea al entrar en contacto con estos lugares o simplemente por provenir de ellos. Desafortunadamente, no siempre es posible resolver el problema y, en ocasiones, solo se logra recuperar parcialmente, lo que conlleva a la degradación del área.
Para conocer más detalles sobre la contaminación del suelo, sus orígenes, repercusiones y posibles soluciones, desde ContaminaciónAmbiental te invitamos a leer este artículo en el que encontrarás respuestas.
¿Qué implica la contaminación del suelo y cuáles son sus tipos?
La contaminación del suelo se puede describir como los cambios que afectan la composición de la superficie terrestre o suelo de tal manera que resulta perjudicada. Por consiguiente, la contaminación del suelo empobrece la tierra, pudiendo incluso llevar a la pérdida de toda su fertilidad, impidiendo el crecimiento de vegetación y la habitabilidad por diversos seres vivos. De esta forma, la contaminación del suelo conlleva consecuencias perjudiciales que ponen en peligro a los ecosistemas y la salud de sus habitantes. Además, existen diversos tipos y ejemplos de contaminación del suelo. A continuación se presentan los principales tipos de contaminación del suelo:
Contaminación endógena o natural
Este tipo de contaminación del suelo ocurre de forma natural, a través de fenómenos naturales que transportan y filtran en la tierra elementos químicos naturales en concentraciones muy altas que afectan la salud y fertilidad del suelo.
Por ejemplo, las lluvias ácidas o que arrastran metales pesados, las erupciones volcánicas o los incendios que emiten grandes cantidades de gases dañinos y azufre.
Contaminación antrópica, exógena o provocada por el ser humano
Este tipo de contaminación es generada por la actividad humana, es decir, cuando a través de diversas acciones introducimos agentes contaminantes en la naturaleza. Sucede en situaciones como la contaminación vehicular o producida por la circulación de automóviles, en fábricas e industrias, en el uso de sistemas de aire acondicionado y calefacción, así como en la explotación inapropiada de los recursos naturales, entre otros casos.
Contaminación por sustancias químicas
Esta forma de contaminación, que forma parte de la contaminación antrópica, se presenta cuando se incorporan al medio ambiente productos químicos sintéticos. Ejemplos de esto son los pesticidas y plaguicidas, los hidrocarburos y los solventes. Estas sustancias tienen un impacto negativo en el medio ambiente, contaminando el suelo, el aire y el agua, y propiciando el desequilibrio ecológico del entorno.
Contaminación del suelo por infiltración
La infiltración del agua de la superficie en el suelo es un proceso natural, pero resulta perjudicial en ciertas áreas (por el exceso de agua que satura el suelo) y sobre todo cuando esta agua está contaminada, ya que se transfiere toda esa contaminación del agua al suelo.
Contaminación del terreno por residuos
El acopio de nuestros residuos, ya seaDel ámbito residencial o de negocios o las grandes industrias, en una ubicación específica se produce un nivel elevado de contaminación directa del suelo, debido al proceso de descomposición de los desechos por la exposición al ambiente y su filtración. Un ejemplo de ello son los depósitos de desechos sólidos.
Contaminación por escorrentía
La contaminación por escorrentía se origina por el arrastre de ciertos agentes contaminantes a través de la tierra, como fertilizantes, pesticidas, petróleo, etc. Esta situación se presenta cuando el agua de la nieve y las lluvias se filtra en el suelo, lo cual lo erosiona y contamina con dichos agentes.
Contaminación por infraestructuras abandonadas
El abandono de edificaciones e instalaciones que pertenecían a alguna industria o incluso a poblaciones, también ocasiona contaminación ambiental, especialmente en el suelo. Los terrenos baldíos quedan inhabilitados para la vida de animales y plantas durante un largo período, y en este lapso, además, continúan contaminando a través de sus componentes, incluyendo residuos peligrosos.
Orígenes de la contaminación del suelo
El contacto con la zona contaminada no siempre es directo. Esto sucede cuando se enterran sustancias nocivas bajo el suelo y estas terminan contaminando las aguas subterráneas que posteriormente se utilizan para riego, consumo humano o incluso nos afectan a través de la cadena alimentaria, al consumir pescado, aves u otros animales contaminados. El almacenamiento inapropiado de desechos, su vertido intencional o accidental, la acumulación de desechos en la superficie o su entierro, así como las fugas en depósitos superficiales o subterráneos debido a fallas en la infraestructura son algunas de las principales causas.
No obstante, la lista es extensa. Podemos mencionar otros orígenes igualmente relevantes, como las fugas de sustancias radiactivas, el uso excesivo de plaguicidas o fertilizantes químicos, la actividad minera, las operaciones de la industria química, los metales pesados liberados por los escapes de los vehículos y las chimeneas industriales, los materiales de construcción, especialmente por la escorrentía de agua que dispersa los elementos nocivos, el deterioro de los sistemas de alcantarillado antiguos o, por último, la propia lluvia ácida.
Dada la diversidad de fuentes de contaminación, identificar las causas suele resultar complicado, ya que los contaminantes pueden llegar al suelo, las plantas, los animales o el agua por distintos motivos que no siempre son evidentes. En definitiva, la mayoría de ellas están relacionadas con la actividad humana y la acción industrial. En resumen, y de manera esquemática, las causas de la contaminación del suelo incluyen:
- Vertido de desechos y basura.
- Uso intensivo de productos químicos.
- Fugas radioactivas.
- Emanaciones de vehículos e industrias.
- Redes de alcantarillado anticuadas.

Tipos de agentes contaminantes del suelo
Las fuentes de contaminación del suelo son numerosas y variadas. Entre los principales elementos contaminantes del suelo destacan:
- Desechos urbanos que contaminan el agua y el suelo.
- Plaguicidas (insecticidas, herbicidas, fungicidas).
- Actividad minera.
- Gran acumulación de desechos, tanto en zonas públicas o naturales como en vertederos y áreas industriales.
Para obtener más información sobre este tema, te recomendamos consultar este otro artículo en EoclogíaVerde que aborda extensamente Cuáles son los agentes contaminantes del suelo. ¡Te será de gran utilidad!
la polución del suelo.
Efectos y resultados de la polución del suelo
El deterioro de la calidad del terreno conlleva una serie de impactos negativos que van desde su devaluación hasta la incapacidad de utilizarlo para construir, cultivar o, simplemente, para albergar un ecosistema saludable.
Los efectos pueden manifestarse silenciosamente, provocando un flujo constante de afectados, ya sean seres humanos o de especies animales y vegetales, como se muestra. En esta segunda situación, se trata de una contaminación repentina que causa auténticas catastrofes ecológicas y numerosas víctimas.
Un claro ejemplo es la fuga radioactiva en la central japonesa de Fukushima, donde la polución del suelo ha impactado en la agricultura, la ganadería y la pesca. Incluso se ha descubierto cesio radiactivo frente a la costa de Fukushima, particularmente en el lecho marino fangoso procedente de dichos vertidos, según un reciente estudio del Instituto de Ciencias Industriales de la Universidad de Tokio, la Universidad de Kanazawa y el Instituto Nacional de Investigación.
Además, junto con un lógico deterioro del paisaje debido al empobrecimiento del ecosistema, a menudo irreversible, la contaminación del suelo implica pérdidas económicas al impedir la explotación de ese entorno natural por parte de la población local o de inversores industriales.
Por lo tanto, entre las consecuencias de la contaminación del suelo se incluyen:
- Pérdida de la flora y de su diversidad.
- Dificultades para la agricultura y el cultivo.
- Polución y pérdida de la fauna.
- Deterioro del paisaje.
- Empobrecimiento general del ecosistema, ya sea marino o terrestre.

Cómo prevenir la polución del suelo
La prevención es la mejor solución sin lugar a dudas, pero también es cierto que no siempre es posible evitar este tipo de polución. A veces sucede por accidentes o es causada por la lluvia ácida, por lo que resulta difícil de controlar, cuando no imposible.
Abordando directamente el origen del problema, sería necesario un cambio drástico en el modelo productivo o la prohibición de ciertas prácticas como la extracción minera, la actividad industrial generadora de residuos tóxicos o, por ejemplo, el uso de fertilizantes y abonos químicos.
En estas circunstancias, esas sugerencias no son más que pura utopía. Por lo tanto, ante hechos consumados, se buscan soluciones que van desde la limpieza de la zona hasta la simple delimitación del área afectada y la prohibición de su uso para determinadas actividades. En situaciones graves, como en el caso de Fukushima, uno de los lugares más contaminados del planeta, las zonas afectadas no son adecuadas para la vida.
Y, dado que la polución ha aumentado en las últimas décadas debido a la industrialización y al desarrollo urbano, las soluciones provienen precisamente del control de estos focos. En general, las acciones se centran en la mejora de las plantas de reciclaje para reducir la polución del suelo y del agua, ya que esta última termina contaminándose.
La bioremediación de los suelos es una estrategia que busca restaurar ecosistemas contaminados mediante el uso de seres vivos, como bacterias, plantas, hongos... Dependiendo del tipo de polución que se quiera combatir, se utilizará uno u otro agente bioremediador. Su aplicación es extensa, con resultados prometedores en suelos contaminados por radiactividad.
O, por ejemplo, actividades mineras.
Como prácticas recomendables, un correcto reciclaje de desechos y purificación de basuras, la promoción de las energías limpias y desechos a nivel industrial y doméstico o el impulso de la agricultura sostenible contribuirían a mantener los suelos libres de contaminación. Mantener las infraestructuras de alcantarillado en buen estado y mejorar la depuración de las aguas residuales, así como el tratamiento de los vertidos de industrias que regresan a la naturaleza.
De esta manera, las alternativas para la contaminación en el suelo incluyen:
- La prevención y concienciación.
- La prohibición de prácticas perjudiciales.
- Mejora en los procesos de reciclaje.
- Mejora en los sistemas de tratamiento de aguas.
- Utilización de fuentes de energía renovables.
- Modernizar la red de alcantarillado.
Aquí puedes leer más sobre cómo prevenir la contaminación del suelo y abajo puedes ver un vídeo sobre este problema ambiental y también, después de esto, encontrarás más imágenes de contaminación del suelo


Más imágenes de la contaminación del suelo
En esta galería de fotografías encontrarás algunos ejemplos de deterioro del suelo con imágenes que hablan por sí solas.



















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