Manera de elaborar fertilizante natural casero para plantas
Conocemos que el compost con material orgánico tiene la capacidad de aportar más nutrientes al terreno, mejorando su fertilidad y sostenibilidad. Una forma económica de producir abono es aprovechando los residuos orgánicos que generamos a diario en nuestro hogar. De esta manera, conseguiremos varios beneficios: reducir la utilización de fertilizantes sintéticos en el suelo, disminuir el gasto en abonos y reutilizar los desechos del hogar (reduciendo la cantidad de basura generada).
En este artículo de ContaminaciónAmbiental, te explicamos la manera de elaborar fertilizante natural casero para plantas, proporcionándote diversas ideas y ejemplos.
Razones para preferir abonos naturales en lugar de sintéticos
Son numerosas las ventajas de emplear abonos y fertilizantes naturales, sobre todo si son elaborados en casa, ya que lo natural siempre es más saludable y, además, estaremos reutilizando desechos. Asimismo, es necesario considerar las diversas desventajas de los fertilizantes sintéticos, y estas son algunas de ellas:
- Contribuyen al cambio climático.
- Podrían ocasionar contaminación en aguas, suelos y ríos, como efecto del lavado por lluvias.
- Afectan a las plantas y nutrientes con exceso de minerales: generalmente, los fertilizantes sintéticos están muy concentrados y, si se utilizan en exceso, pueden empeorar la calidad del suelo en lugar de mejorarla.
- Contribuyen a la acidificación de los suelos, favoreciendo la desertización.
- Pueden causar intoxicaciones si se manipulan sin la protección adecuada.
Para obtener más información sobre estos productos, puedes consultar otro artículo de ContaminaciónAmbiental sobre Fertilizante natural: definición, beneficios y procedimiento de elaboración.

Fertilizantes y abonos naturales para plantas - los más adecuados
Estos son algunos de los fertilizantes naturales caseros más indicados para plantas, por sus beneficios para la tierra y los cultivos, así como por su facilidad de obtención y aplicación:
Estiércol
Es, sin duda, uno de los mejores y más beneficiosos fertilizantes orgánicos para el suelo. Aunque se puede comprar en tiendas de jardinería, si se tienen gallinas, cabras o conejos, se pueden utilizar sus excrementos. Los excrementos de conejo son los que contienen más nitrógeno y se pueden añadir directamente al suelo, pero los de otros animales deben pasar por un proceso de compostaje previo.
Cáscaras de plátano
Los plátanos son ricos en potasio, un nutriente muy beneficioso para las plantas, especialmente para la floración. Después de consumir la fruta, se pueden utilizar las cáscaras para hacer compost casero.
Conchas de huevo
Las conchas de huevo son muy útiles en el jardín, ya que aportan nutrientes como carbonato cálcico y actúan como repelente de plagas. Lo ideal es triturar bien las conchas para añadirlas al compost casero, aunque también se pueden moler para esparcirlas alrededor de las plantas.
Posos de café
Después de disfrutar de una taza de café, se pueden aprovechar los posos para elaborar fertilizante para las plantas, ya que proporcionan una buena dosis de nitrógeno, un nutriente muy favorable. También se pueden mezclar directamente en el suelo o esparcirlos en la superficie. Aquí te contamos más acerca de las formas de utilizarlos.
los posos de café en el jardín.
Orina humana
La urea presente en la orina contiene altas cantidades de nitrógeno, fósforo y potasio. La orina es un compuesto estéril siempre y cuando provenga de un organismo saludable. Se puede diluir en agua en proporción 1:8 y añadir al abono casero. Te recomendamos visitar otro artículo sobre la Orina como fertilizante ecológico para la agricultura y la jardinería.
Césped
Una vez cortado el césped o las malas hierbas, pueden ser agregados al abono orgánico, ya que contienen altos niveles de nitrógeno y conservan nutrientes absorbidos del suelo donde crecieron.
Ceniza de la chimenea
La ceniza de la chimenea aporta importantes cantidades de potasio y carbonato cálcico, siendo ideal para elaborar abono casero. Es importante no aplicarla directamente alrededor de plantas amantes de suelos ácidos o si el suelo es alcalino.
Vinagre
El ácido acético del vinagre beneficia a las plantas que requieren suelos ácidos. Incluso se puede diluir el vinagre en agua y regar directamente las plantas de este tipo.
Humus de lombriz
El humus de lombriz es uno de los mejores abonos orgánicos, completamente natural y efectivo para mejorar la salud de las plantas, promoviendo su crecimiento sano y floración. El humus con la composición más adecuada se obtiene de forma natural en los suelos de los bosques, donde es producido por las lombrices. No obstante, se puede obtener un producto muy similar en casa, construyendo o adquiriendo una vermicompostera. Aquí tienes información sobre Cómo elaborar humus de lombriz para las plantas.
Lentejas
Los germinados de lentejas son excelentes como fertilizante y enraizante. Si deseas que tus nuevas plantas desarrollen más raíces y se arraiguen mejor para un crecimiento saludable, puedes elaborar estos germinados, triturarlos en agua, colar para obtener el líquido, separar los restos de las lentejas y, finalmente, mezclar una parte del concentrado con diez partes de agua para utilizarlo como agua de riego para fertilizar y enraizar. En este otro artículo te explicamos Cómo hacer germinados de lentejas.
Cómo preparar abono orgánico casero para plantas paso a paso
Aunque es posible agregar algunos desperdicios orgánicos directamente al suelo, lo ideal para su descomposición es seguir una serie de pasos para elaborar un abono casero o compost. Los pasos para fabricar un abono orgánico en casa para tus plantas son los siguientes:
- Hacer agujeros en la superficie de un recipiente pequeño de aproximadamente un metro de profundidad (o en un contenedor de tamaño mediano o grande, según tus necesidades).
- Colocar al menos 4 o 5 dedos de tierra dentro (o más, dependiendo del tamaño del contenedor).
- Agregar desechos orgánicos (como se mencionó anteriormente). Es importante evitar los desechos de origen animal.
- Cubrir con un poco más de tierra.
- Cada cierto tiempo (aproximadamente cada dos semanas), mezclar bien con una pala, llevando los restos desde el fondo a la superficie y viceversa. Este paso es crucial para airear el abono casero.
Con el paso de las semanas, comenzarán a aparecer gusanos, moscas de la fruta y otros insectos en el abono, señal de que el proceso de descomposición está en marcha. Cuando la tierra tenga un aspecto negro y grumoso, y la materia orgánica se haya descompuesto por completo, estará lista para ser aplicada en el jardín o huerto. El abono debe oler a tierra mojada. El proceso de elaboración del abono suele durar dos meses si se inicia en verano (ya que el calor favorece la descomposición) y cinco meses si se comienza en invierno. Para aplicarlo, esparce el abono alrededor de las raíces de las plantas de manera uniforme, utilizando un rastrillo u otra herramienta.
Por último, te recomendamos consultar estos otros artículos sobre Bokashi o compost bocashi: qué es y cómo hacerlo y sobre Abono para orquídeas: cómo hacerlo. También te animamos a ver el vídeo que adjuntamos aquí abajo sobre el proceso de elaboración de tu propio abono.



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