Refrigeradoras y lavadoras categoría A ¿Cuánto puedo ahorrar de electricidad?
Lo he escuchado mil veces: “Compra electrodomésticos categoría A, que ahorran energía”. Y sí, algo de verdad hay en eso… pero ¿cuánto se ahorra de verdad? ¿Y qué implica exactamente esa etiqueta?
Primero lo básico. La etiqueta energética que aparece en la refrigeradora, lavadoras y otros electrodomésticos en España (y en toda la UE) no es un simple adorno. Es un sistema que clasifica los aparatos según su eficiencia energética, del más eficiente (categoría A) al menos eficiente (categoría G). Esta escala cambió en 2021 —¿lo sabías?— para ser más rigurosa, eliminando aquellas confusas A+++, A++ y A+. Así que hoy, tener una “A” es casi un lujo tecnológico.
Pero ojo: no todos los aparatos “A” son iguales. Una lavadora “A” de gran capacidad gasta más que una pequeña, aunque ambas tengan la misma letra. Entonces, ¿cómo saber cuánto nos estamos ahorrando realmente?
💸 ¿Cuánto consume una nevera antigua frente a una de categoría A?
Vamos al grano. Las refrigeradoras son los electrodomésticos que nunca descansan. Están encendidos 24/7. Por eso, incluso un pequeño ahorro en su consumo se traduce en una diferencia sustancial en la factura.
Un frigorífico viejo (pongamos uno de hace 15 años, sin eficiencia destacada) puede consumir entre 400 y 600 kWh al año. ¿Y uno nuevo de clase A? Algunos modelos están por debajo de 150 kWh anuales. Eso significa, ni más ni menos, que se puede reducir el consumo eléctrico del frigorífico en un 60 o incluso un 75%.
Pongámosle cifras. El precio medio del kWh en España, según datos recientes de la CNMC (aunque varía), ronda los 0,20 €. Así que:
Frigorífico antiguo: 500 kWh × 0,20 € = 100 € al año
Frigorífico categoría A: 150 kWh × 0,20 € = 30 € al año
¿Conclusión? Te puedes ahorrar 70 € cada año. Y si tu frigorífico dura 10 o 15 años (que es lo habitual), el ahorro total puede superar los 1.000 €.
🧺 ¿Y qué pasa con las lavadoras?
Con las lavadoras el análisis es distinto, porque no están encendidas todo el día. Depende más del uso que les demos. ¿Lavas todos los días? ¿Cada dos días? ¿Una vez por semana?
La clave en este caso está en el consumo por ciclo de lavado. Una lavadora antigua puede consumir entre 1,5 y 2 kWh por lavado. Una de clase A puede estar cerca de 0,5 - 0,6 kWh. Eso, multiplicado por 200 ciclos al año (unas cuatro lavadoras por semana), se traduce en:
Lavadora antigua: 2 kWh × 200 = 400 kWh → 80 € al año
Lavadora clase A: 0,6 kWh × 200 = 120 kWh → 24 € al año
El ahorro: más de 50 € al año.
Y hay más. Las nuevas lavadoras en oferta no solo gastan menos electricidad, también usan menos agua, cuidan más la ropa y suelen tener modos ecológicos que, aunque más lentos, son más eficientes.
🧮 ¿Cuánto me ahorro si cambio ambos?
Aquí es donde empieza a pesar el bolsillo. Supongamos que decides renovar frigorífico y lavadora por modelos de categoría A. El gasto inicial será mayor (porque sí, estos aparatos aún son más caros), pero el ahorro a medio plazo compensa.
Ahorro anual estimado:
Frigorífico: 70 €
Lavadora: 50 €
Total: 120 € al año
En 10 años: 1.200 € ahorrados. Y si sumamos otras ventajas (menos mantenimiento, mayor vida útil, mejoras en tecnología), el balance es más que positivo.
🧾 ¿Y qué dice el Ministerio?
Según el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), el consumo energético de los electrodomésticos representa entre un 55 y un 60% del total del consumo eléctrico doméstico. De ese porcentaje, el 30% es solo para el frigorífico.
Es decir, mejorar la eficiencia de estos dos aparatos puede reducir tu consumo eléctrico doméstico en un 20% o más. Lo dicen los estudios, lo reflejan las facturas.
Y además, hay que considerar el impacto ecológico. Cada kWh ahorrado es menos CO₂ lanzado a la atmósfera. En un contexto de crisis climática y transición energética, no es un dato menor.
📉 ¿Y si no puedo permitirme cambiar de electrodoméstico?
Buena pregunta. No todos podemos cambiar electrodomésticos como si fueran calcetines. Pero sí puedes tomar decisiones más inteligentes:
Descongela el frigorífico regularmente, si no es no-frost.
No introduzcas comida caliente, porque fuerza el compresor.
Lava con agua fría cuando sea posible.
Usa programas ECO (aunque duren más, consumen menos).
Carga la lavadora al máximo de su capacidad útil.
Y sobre todo: si vas a cambiar, elige bien. Consulta la etiqueta, compara modelos y piensa en el largo plazo.
🔍 ¿Es realmente rentable invertir en eficiencia energética?
La respuesta es un rotundo sí. Aunque la inversión inicial sea mayor, el ahorro a medio y largo plazo es real, tangible y cada vez más necesario. Porque no solo hablamos de dinero. Hablamos de sostenibilidad, de responsabilidad y de futuro.
En resumen: cambiar tu vieja lavadora y tu frigorífico por modelos de categoría A puede significar un ahorro de más de 1.000 euros en una década, además de reducir tu huella ecológica. Y en tiempos de subidas constantes en el precio de la electricidad, no es poca cosa.
🧠 ¿Y tú, ya sabes qué electrodoméstico es el siguiente en jubilarse?
Haz cuentas. Mira tus facturas. Observa tus hábitos. ¿Realmente vale la pena seguir con ese frigorífico ruidoso y tragón? ¿O esa lavadora que tiembla como si despegara? A veces, la respuesta está justo frente a nosotros, iluminada con una etiqueta verde que dice simplemente: "A".
Y esa letra, hoy más que nunca, puede marcar la diferencia.
- 💸 ¿Cuánto consume una nevera antigua frente a una de categoría A?
- 🧺 ¿Y qué pasa con las lavadoras?
- 🧮 ¿Cuánto me ahorro si cambio ambos?
- 🧾 ¿Y qué dice el Ministerio?
- 📉 ¿Y si no puedo permitirme cambiar de electrodoméstico?
- 🔍 ¿Es realmente rentable invertir en eficiencia energética?
- 🧠 ¿Y tú, ya sabes qué electrodoméstico es el siguiente en jubilarse?
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