Quelatos de hierro: definición, variedades y modo de empleo
El hierro es un elemento que las plantas absorben del suelo y es esencial para su crecimiento. Sin embargo, a menudo no puede ser absorbido eficientemente porque se encuentra en una forma insoluble en el sustrato, lo que impide su asimilación por el sistema radicular de la planta. Es uno de los nutrientes con los que se tiene más dificultad, manifestándose a través de síntomas como hojas amarillentas, venas amarillentas o crecimiento lento. Si has observado alguno de estos síntomas en tus plantas y deseas saber más sobre qué son los quelatos de hierro, sus variedades y cómo utilizarlos, te invitamos a leer esta guía de jardinería de ContaminaciónAmbiental.
Definición de quelatos de hierro
Los quelatos de hierro consisten en un compuesto metálico utilizado en plantas con carencia de hierro. Funcionan como agentes quelantes, es decir, forman complejos con iones metálicos.
En el caso específico de los quelatos de hierro, estos agentes quelantes ayudan a estabilizar los iones de hierro, rodeándolos y uniéndolos a este metal. El resultado de este proceso es que se previene la oxidación y precipitación del hierro, manteniéndolo disponible y apto para la planta.
Variedades de quelatos de hierro para plantas
Existen diversas variedades de quelato de hierro, dependiendo del pH del suelo. Este factor se puede averiguar con tiras de pH que indican si el suelo tiende hacia lo ácido o alcalino, además de mostrar el valor exacto en la escala. Es crucial conocer el pH del suelo, ya que si se emplea un quelato incompatible con el pH existente, no será efectivo. Por tanto, la elección de los diversos tipos de quelatos de hierro debe basarse en las necesidades de la planta. Aquí te explicamos Cómo medir el pH del suelo.
Los dos tipos principales de quelatos son:
- EDTA: menos eficaz en suelos alcalinos. Se recomienda para suelos con pH de 6.5 a 7.
- EDDHA: es el quelato más popular por su gran eficacia y estabilidad. Funciona a largo plazo y se puede emplear en un rango de pH de 3 a 11, abarcando la mayoría de los tipos de suelo, tanto ácidos como alcalinos.
Otras variedades menos comunes de quelatos de hierro son:
- DPTA: para pH de 4.5 a 7
- HEEDTA: para pH de 4.5 a 7
- EDDCHA, EDDHMA, EDDHSA: adecuados para pH inferior a 11.
En las etiquetas de los productos de quelato de hierro, también se indica un porcentaje, que corresponde a la cantidad de hierro que contienen. Por lo general, oscila alrededor del 6%, y al combinar el hierro con el quelato, obtendremos la solución para recuperar a nuestras plantas con deficiencia de ese metal.

Cuándo y de qué manera usar los quelatos de hierro
Los quelatos de hierro se aplican cuando el suelo carece de hierro o no puede proporcionarlo de forma disponible. Si no estás seguro de si tu suelo sufre deficiencia de hierro o de un quelante, puedes detectar esta necesidad.Cuando las plantas presentan ciertas características que son debidas a la falta de hierro y consecuente impedimento en la producción de clorofila.
El principal signo es la clorosis férrica, que se manifiesta cuando las hojas comienzan a amarillear desde la punta hacia el tallo. También puede aparecer como venas amarillentas en hojas aún verdes. Si el suelo es demasiado ácido, existe la posibilidad de que se produzca clorosis férrica, ya que este pH bajo impide la absorción de hierro. En este otro artículo puedes aprender más sobre la Clorosis en las plantas: qué es y cómo eliminarla. Por último, si tu planta no crece a la velocidad esperada, puede deberse a una deficiencia de hierro.
Hay plantas que son especialmente propensas a sufrir de falta de hierro y se ven beneficiadas por los quelatos de hierro. Algunas de ellas son:
- Árboles frutales: como el limonero, naranjo, olivo, entre otros.
- Plantas acidófilas: aquellas que requieren un suelo ácido como la hortensia, rosales, gardenia, roble o arce japonés.
Los quelatos de hierro se pueden encontrar en forma de gránulos o líquido. Ambas presentaciones son solubles en agua y se pueden utilizar como abono. La cantidad a utilizar variará según el fabricante, por lo que es importante seguir las indicaciones de la etiqueta. A modo de referencia, suelen utilizarse entre 2 y 6 kilos de quelato de hierro por hectárea, o una cucharada por litro. Se aplican por riego al suelo o de forma foliar, rociando la solución preparada sobre las hojas con un atomizador. La dosis es mensual en plantas con clorosis persistente. No se recomienda su aplicación con mayor frecuencia, ya que podría resultar contraproducente. Además, su uso es común en suelos muy alcalinos, donde se requiere una mayor eficacia en la absorción.
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Diferencias entre quelatos de hierro y sulfatos de hierro
En tiendas de jardinería es posible encontrar distintas formas de hierro, siendo las más comunes los sulfatos y los quelatos. Surge la incógnita sobre cuál es la diferencia entre ambos y si funcionan igual. La respuesta a esta última es afirmativa, y a continuación se presentan las diferencias a tener en cuenta:
- El quelato de hierro contiene un agente quelante, a diferencia de los sulfatos.
- El quelato es mejor absorbido por las raíces que el sulfato.
- El sulfato es menos estable ante cambios de pH, mientras que el quelato es más estable.
- El quelato es más puro que el sulfato.
- Por todo lo anterior, el quelato de hierro resulta más costoso que el sulfato.
Tras haber conocido los quelatos de hierro para plantas, en este otro artículo puedes aprender mucho más sobre el Sulfato de hierro para las plantas: para qué sirve y cómo usarlo.
Si estás interesado en leer contenido similar sobre Quelatos de hierro: concepto, variedades y aplicación, te recomendamos visitar nuestra categoría de Cultivo y cuidados de las plantas.
Bibliografía
- Taiz, L., Zeiger, E. (2007). Fisiología vegetal. España: Universitat Jaume I.
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