¿Cómo se forman los huracanes? ¿Cómo se miden?
Un dispositivo aéreo de NOAA logró ingresar por vez primera dentro de un huracán de clase 4 en la escala Saffir-Simpson (el máximo es 5), y los datos obtenidos otorgarán a los expertos nueva información sobre la procedencia de los ciclones y su fuente de energía, con el fin de intentar evitar, al menos parcialmente, las posibles consecuencias desastrosas. Sin embargo, ¿cómo se origina un huracán? Vamos a explorar juntos cómo surge y cuáles son las fuerzas que lo sustentan.
Los diversos nombres de la tormenta tropical
Empezando por mencionar que los huracanes poseen distintos nombres según la región en la que emergen. "Perforación" es la denominación que reciben en el Atlántico Norte y el Pacífico Noreste; por otro lado, "Huracán" es la designación bajo la cual se les conoce en el océano Índico; mientras que "tifón" es la expresión con la que se les nombra en el noroeste pacífico, frente a las costas de China y Japón. En resumen, la denominación científica que los engloba a todos es la de "Ciclón tropical" debido a que en realidad se gestan en la región entre los dos trópicos, donde existen condiciones climáticas óptimas. Por ende, se puede visualizar al ciclón tropical como una especie de generador gigante que utiliza aire cálido y húmedo como combustible. Esta es la razón primordial para que se forme sobre las cálidas aguas oceánicas cercanas al ecuador, donde la temperatura del mar puede alcanzar 25/26°C en la superficie, siendo uno de los requerimientos esenciales. A mayor presencia de agua caliente en la superficie, mayor energía disponible para impulsar un ciclón.
Proceso de alimentación de un ciclón
El agua que se evapora se transforma en vapor de agua que asciende, creando una zona de baja presión atmosférica. Hay que tener en cuenta que las presiones registradas en el centro de los ciclones tropicales son de las más bajas observadas en la superficie terrestre, a nivel del mar. Cuando el vapor de agua alcanza cierta altura, comienza a condensar debido a las temperaturas más bajas. En este punto, entra en juego otra condición: si la temperatura disminuye rápidamente con el aumento de la altitud, se potencia el fenómeno de condensación que convierte el agua en nubes. La condensación incrementa la denominada inestabilidad atmosférica vertical ya que el aire caliente ascendente genera un "vacío" que atrae el aire frío circundante, originando vientos que a su vez favorecen una mayor evaporación y posterior condensación. Este ciclo se amplifica mientras exista la fuente de energía que lo sostiene, es decir , el agua caliente en la superficie.
La influencia de la fuerza de Coriolis
En esencia, existen dos fuerzas impulsoras en un ciclón: la Gravedad como se mencionó previamente, y la Fuerza Coriolis, determinada por la rotación de la Tierra alrededor de su eje. Es conveniente recordar que las corrientesde vientos gélidos, que se mueven desde los extremos hacia el Ecuador y hacia áreas de bajas presiones, no mantienen una línea recta, sino que están influenciados por el giro de la Tierra alrededor de su eje. Este movimiento impulsa la circulación atmosférica y determina la ruta de un ciclón. Las tormentas generadas al norte del Ecuador giran en dirección contraria a las manecillas del reloj, mientras que las tormentas al sur del Ecuador lo hacen en sentido horario. Además, otro aspecto crucial para la generación de un ciclón significativo es que el punto de inicio se localice a una distancia de más de 10° de latitud desde el Ecuador, permitiendo así que el efecto de Coriolis sea lo suficientemente relevante para desencadenar la rotación del ciclón.
La escala Saffir-Simpson para evaluar ciclones
Conforme el sistema de tormentas comienza a girar con mayor rapidez, se forma el conocido sistema en el centro, el ojo del huracán. Este área aparentemente serena y clara para la vista se caracteriza por una presión atmosférica muy baja, donde aire frío desciende desde arriba. Cuando los vientos de dicha tormenta alcanzan los 63 km/h, se considera una "tormenta tropical", y una vez superan los 120 km/h se transforma oficialmente en un "ciclón tropical". Existen 5 niveles que clasifican los ciclones según la velocidad de sus vientos, pudiendo superar los 250 km/h en el caso de la categoría 5. Los ciclones tropicales generalmente pierden fuerza al tocar tierra, porque ya no reciben la energía de las cálidas aguas oceánicas. No obstante, al avanzar tierra adentro, descargan una gran cantidad de lluvia y vientos intensos, lo que puede ocasionar daños considerables antes de disiparse por completo.
El estudio de la NOAA
A mediados de octubre, el dron de la NOAA fue desplegado en el huracán Sam, un huracán de categoría 4, con marejadas de 15 metros y vientos cercanos a los 200 km/h, los cuales pudo resistir gracias a su "ala huracanada" especialmente diseñada. Esto ha permitido a los científicos recopilar datos en lugares usualmente inaccesibles, con la esperanza de mejorar significativamente los modelos de predicción y proporcionar una nueva perspectiva sobre una de las fuerzas más devastadoras de la Tierra.
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