Autopista Salerno-Reggio Calabria ¿Una carretera inteligente?
La primera ruta donde puedes conducir sin utilizar tus manos es la Salerno-Reggio Calabria: este camino pasará de ser considerado una "obra perpetuamente inconclusa" a convertirse en la joya tecnológica de Europa. Antes de adentrarnos en los temas relacionados con las modernas vías inteligentes, es importante examinar las razones detrás de los grandes retrasos en Salerno-Reggio Calabria. Lo que hoy conocemos como la Autopista del Mediterráneo A2, ya tiene una extensión de 442 km y fue construida desde 1962 hasta 1974. En 1997 se decidió reconstruirla desde cero, demolición la antigua infraestructura, y finalmente, las obras se completaron en 2016.
Es ampliamente conocido que los retrasos se debieron principalmente a factores económicos y políticos (no se puede negar), sin embargo, al mismo tiempo, estos aspectos eclipsaron por completo los enormes desafíos técnicos, geológicos, geomorfológicos y de ingeniería que implicó la construcción de la carretera. A veces tendemos a olvidar esto y, por lo tanto, queremos ofrecerte una visión de lo arduo que resultó construir y reconstruir el Salerno-Reggio Calabria.
El trazado original: una obra sin concluir eternamente
La ruta original de Salerno-Reggio Calabria, que tiene una extensión de 442 kilómetros, se construyó entre 1962 y 1974 con la finalidad de enlazar Calabria con el resto de Italia, superando los complicados relieves de la región. En su momento, fue llamada "vía abierta", lo que significaba que no habría cobro de peaje, como estrategia implementada por el Estado italiano para impulsar el desarrollo económico en el sur y favorecer a las poblaciones más desfavorecidas. De hecho, el Estado asumió todos los costos, invirtiendo 368 mil millones de liras. Inicialmente, la carretera tenía dos carriles por sentido, cada uno con un ancho de 3,5 metros, y no contaba con carril de emergencia, por lo que se consideraba incompleta.

Es importante resaltar un aspecto clave, a menudo olvidado: desde la entrega de la autopista en 1974 hasta 1997 (cuando se decidió reconstruir toda la infraestructura), el Salerno-Reggio Calabria permaneció inalterada. Durante más de 30 años, no se efectuaron trabajos en la ruta. Desde finales de los años 90 hasta 2016, las circunstancias fueron diversas: acciones políticas, complicaciones técnicas, crisis financieras de los contratistas e interferencias mafiosas retrasaron en varias ocasiones o interrumpieron los trabajos de modernización, incrementeado el costo total del proyecto a aproximadamente 8 mil millones de euros y extendiendo inevitablemente los plazos, con notables incomodidades para la población y los viajeros.
El nuevo Salerno-Reggio Calabria
La nueva autopista, reconstruida, tiene una longitud de 436 kilómetros, partiendo desde Fisciano (SA) para finalizar en Villa San Giovanni (RC). La mitad de su recorrido atraviesa los Apeninos de Lucania y Calabria, presentando características típicas de las carreteras de montaña.A lo largo de más de 200 km, los varios desniveles del trazado (su punto más alto llega a los 1.050 metros sobre el nivel del mar) representaron un desafío significativo para el proyecto. ¿Consideras que para superar tales retos naturales se necesitó la construcción de 480 puentes y viaductos, además de 190 túneles?
La región territorial y geomorfológica donde se erigió la autopista es particularmente compleja. Desde los Apeninos lucanos hasta Sila, pasando por Pollino, la ruta cruza montañas que bordean el mar, con ascensos y descensos pronunciados. Las variaciones también son considerables. Los sectores geológicos identificados a lo largo del trayecto, como las formaciones de caliza dolomítica de la plataforma carbonatada, los sedimentos fluviales y lacustres del Vallo di Diano y los depósitos del Plio-Pleistoceno en el valle de Calabria.
Además, en varias secciones, la autopista, construida hace más de cuarenta años, no fue simplemente ampliada, sino que se diseñó una nueva ruta más moderna y segura, rompiendo progresivamente con la existente. Por lo tanto, la infraestructura ha experimentado una transformación significativa a lo largo de todo el trayecto, con la incorporación de un carril de emergencia y la expansión a tres carriles entre Salerno y Sicignano, una zona donde comúnmente se registra mayor tráfico. El trazado original presentaba numerosas curvas peligrosas y pendientes pronunciadas, lo que llevó a la construcción de nuevos túneles y viaductos para alisar el recorrido. Considera que todo esto se logró sin interrumpir la circulación, lo que provocó largas colas durante años, prolongando inevitablemente los tiempos de desplazamiento.
El Viaducto Italia
Un ejemplo ilustrativo de la complejidad de las obras es el Viaducto Italia, donde se demolió y reconstruyó la carretera.
El Viaducto Italia es el puente más alto de nuestro país y su construcción se llevó a cabo durante tres años, de 1966 a 1969. Se eleva desde el lecho del río Laos hasta los 260 metros de altura y tiene una extensión de 1.125 metros. El nuevo puente se apoya en 15 pilares de hormigón armado, siendo el más alto de ellos de 145 metros y 109 metros, mientras que las secciones centrales colgantes (llamadas "Grandes Luces") constan de tres tramos. El tramo más extenso tiene 175 metros y se sitúa en el centro del viaducto, entre los otros dos de 125 metros de longitud, los cuales se construyeron mediante una singular estructura de acero continuo de 425 metros.

Durante las labores de modernización, se procedió a la demolición y reconstrucción del asfalto y algunos soportes. Todas estas tareas se llevaron a cabo de manera simultánea a la demolición del puente previo, sin interrumpir el tráfico vial.
De una obra eternamente inconclusa a una vía inteligente
¡Pero la historia de la antigua carretera Salerno-Reggio Calabria no termina aquí! En realidad, la autopista A2 del Mediterráneo se convertirá en la primera Ruta inteligente italiana del mundo. El proyecto está en curso y ya se han conectado los primeros 100 km de carretera. Esta innovadora infraestructura es un proyecto ultramoderno completamente italiano, en el que la vía contará con una red Wi-Fi de última generación que conectará Autopista-Usuario-Vehículo. A través de esta tecnología, la autopista comunicará con los usuarios de manera amigable y en su idioma, informando sobre trabajos en curso y posibles accidentes, sugiriendo rutas alternativas e interactuando con el usuario a través de una aplicación especial.

Smart Road también podrá monitorear en tiempo real el estado de conservación de toda la infraestructura vial, desde los viaductos hasta la superficie de la calzada, con el objetivo de realizar labores de mantenimiento para asegurar la seguridad del tránsito vehicular. Toda la infraestructura estará alimentada por Zona Ecológica, además se establecerán áreas destinadas a la producción de energía limpia mediante paneles solares y aerogeneradores, y sistemas de recarga para vehículos completamente eléctricos.
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